Gracias a la Presidenta Sheinbaum y a la Gente Mexicana
México: Los Vecinos que No Merecemos, los Amigos que Agradecemos
¿Cómo podemos decir “gracias”, una sola palabra, para la amistad inquebrantable de nuestro vecino cuando no lo merecemos? Tres sílabas no son suficientes para expresar tanta gratitud. De todos modos, intentaré.
Querido México, Ustedes enviaron equipos de ayuda a Texas donde las inundaciones ya han matado más de 100 personas. Su presidenta dispuso bomberos y especialistas a buscar y rescatar a los desaparecidos.
¿Y cómo me enteré de esta generosidad humanitaria? ¿De nuestro Presidente Trump? No. ¿De una portavoz de la Casa Blanca? No. Nuestras noticias nacionales siguen sin reportar que el país al que solo llaman “de violadores y traficantes” en realidad nos está brindando ayuda. De nuevo. Unos canales locales están compartiendo información. Pero yo me enteré de este regalo del buen vecino tras redes social. Una actriz muy respetada está reconociendo y agradeciendo el gesto increíble de nuestros vecinos.
"La Presidenta de México acaba de enviar equipos de rescate a Texas. Después de todo el odio. Después de todas las políticas anti-inmigrantes. Después de todo el racismo hacia las personas de color. Ella todavía ayudó. Ella todavía apareció. Ella todavía hizo lo correcto. A un estado 'rojo' que no haría lo mismo por ella. Eso es liderazgo. Eso es poder. Esa es una mujer.” — Viola Davis, actriz americana
Ella refiere a la mayoría conservadora en el estado de Texas que vota Republicana o “rojo”. Es una contradicción muy extendida. Mucha gente vota por el partido político que menos les beneficia.
Según El Porvenir, “Además del gobierno federal, estados como Nuevo León también han apoyado en la emergencia texana.”
Esto no es la primera vez que Ustedes nos han ayudado, ni mucho menos. Ayudando a sus vecinos es una tradición mexicana sin fronteras ni expectaciones.
Durante la Segunda Guerra Mundial y después, el programa Braceros llevó 4.6 millones de trabajadores agricultores para mantener las granjas estadounidenses cuando tantos hombres tuvieron que salir y servir como soldados. El programa duró desde 1942 hasta 1964. Desafortunadamente, en 1954, “Operation Wetback”, con su nombre bien racista, deportó más de un millón de mexicanos, incluyendo ciudadanos americanos justo porque tenían raíces mexicanas. Esta deportación masiva espejó las de la Gran Depresión y las de hoy en día.
En 2005, Ustedes mandaron un convoy militar con 44 vehículos y 200 soldados desarmados para apoyarnos después del Huracán Katrina. Cada vehículo tenía la bandera mexicana. Trajeron agua, suministros medicos, y comida ya preparada. También ofrecieron 21,000 comidas diariamente.
En 2007, se unieron soldados con 60 bomberos de Tijuana y Tecate de Baja California en Mexico para combatir contra los incendios forestales en California.
Regresaron a California en 2020 y de nuevo en 2025. El gobernador Gavin Newsom dió la bienvenida a 72 bomberos y personal de emergencia de México.
En mi propio estado hemos disfrutado de una relación de “ciudades hermanas” entre Ashland, Oregon y Guanajuato, Guanajuato por más de 50 años. Es una relación cultural encantador y maravillosa. En 2020, bomberos de Guanajuato vinieron para ayudarnos con incendios forestales durante la pandemia. Antes de la vacuna. Qué valiente. Qué generoso.
A pesar de todo nuestro racismo e hipocresía en mi país, la Presidenta Sheinbaum demostró que nuestra humanidad es universal, sin fronteras geopolíticas. Y los bomberos valientes que están dispuestos a arriesgar su seguridad están enfrentándose a tanto peligro.
Mientras tanto, uno de los dos senadores U.S. de Texas, Ted Cruz, descendente de inmigrantes, seguía gozando sus vacaciones en Grecia por dos días más después de que las inundaciones empezaron. Como cuando huyó para México para evitar condiciones históricas de congelación en Texas en 2021. Voló primera clase a un resort de lujo y abandonaron a la gente sufriendo y muriendo sin electricidad o calefacción. Esta vez, fue al Parthenon con su esposa en vez de regresar inmediatamente a los EEUU para estar disponible para sus constituyentes.
El gobierno de un país extranjero está haciendo más para su estado cuando nuestros impuestos están cobrando su sueldo de $174,000 USD para servir y representar la gente de Texas.
Su falla como senador es tan decepcionante como la traición de su familia a los inmigrantes después de su propio éxito.
La familia del abuelo español de Senador Ted Cruz emigró a Cuba desde las Islas Canarias.
Y aún su sitio web senatorial no menciona que su papá emigró a Canadá donde nació Ted Cruz, si dice que su papá huyó a los EEUU con $100 cosido en sus calzones cuando escapó de Cuba. La familia dice que Rafael Bienvenido Cruz y Díaz fue torturado por resistir al gobierno y luchó contra la dictadura de Fulgencio Batista. Investigaciones extensas no encontraron ninguna nada evidencia de eso, pero recibió asilo político de los EEUU después de recibir una visa estudiantil. Luego, solicitó y recibió ciudadanía canadiense. Cuando regresó a los EEUU, llegó a ser pastor.
Una familia que cosechó tantas oportunidades y beneficios de la inmigración por tres generaciones de cuatro países está tratando a los inmigrantes como todos si fueran criminales. Qué desgraciado.
Unas veces, hay que preguntar quién tiene más hipocresía, los políticos o los líderes religiosos.
Sin embargo, nosotros les debemos una deuda de gratitud a los mexicanos. Gracias a la Presidenta Sheinbaum por su liderazgo. Sus decisiones son más de relaciones bilaterales, ella afirma la humanidad.
Yo sé que no es perfecta. Estoy leyendo de los efectos de la gentrificación en DF CDMX (u otras ciudades) empeorando después de su trato con Airbnb. Entiendo que está causando más despojo y precios más altos, entre otros asuntos.
Necesitamos soluciones directas para problemas complejos.
Pero por ahora mismo, por favor, déjenme compartir mi agradecimiento a mis vecinos.
Gracias a la gente Mexicana. Uds. estuvieron esperando en filas larguísimas y votaron por una fuerza global para el bien. Escogieron una mujer políticamente astuta. Gracias por sus pulgares morados.
Gracias por su larga tradición honorable de apoyar. Y gracias por su amistad. Que sigamos manteniéndola.
Siempre estoy agradecida a mis amigos hispanohablantes quien siempre están enseñándome mas español. Tres parlantes nativos repasaron esta carta de gracias para corregirme. Son mis maestros más pacientes. Gracias, compas.